dilluns, 16 de febrer del 2009

MÁS SOBRE ACCATONE

El punto fuerte de la película lo constituye el entorno físico en que se desarrolla la historia, un auténtico testimonio gráfico de la época. El paisaje de extrarradio marginal aparece continuamente con todos sus rasgos de autenticidad como marco de los continuos ir y venir de Accatone, solo o acompañado. Es tan protagonista o más que los propios personajes. Digamos que es un personaje silencioso que nos ayuda a comprender o incluso en cierta medida a justificar maneras de ser de sus habitantes. La gente vive en el exterior, no hay apenas escenas de interiores. Sólo recuerdo el interior de la infravivienda donde vive Accatone, la casa del amigo donde pretendían comerse los espaguetis, la comisaría y la cárcel . Incluso se trabaja en el exterior ( la chica con las botellas, Accatone cargando rollos de alambre, las prostitutas en la carretera). En ningún momento vemos el interior del bar donde suelen estar, la cortina de canutillo de plástico aparece como telón de fondo del grupo de jóvenes.
Tal vez le podemos atribuir a Pasolini que haya simplificado un poco a la hora de definir los personajes, o haya rodado de un modo descuidado en algunas tomas, o que el montaje a veces ha sido algo brusco, restando fluidez a la película. El hecho es que la película funciona, consigue transmitirnos esa frescura de las cosas reales y al mismo tiempo dotarlas de una dosis de épica: épica del perdedor.